Confusos juegos de amor - Cap 11

Primer día y contando

Después de comunicarle a Alice lo ocurrido dijo que ella y los chicos crearon un plan para que esto sucediera pero no esperaron que fuera tan pronto.

- Alice, ¿Cómo convenciste a mi hermano para que aceptara ese tipo de plan? –

- si Bella, se que tienes a un celoso compulsivo por hermano, pero se la puse sencilla, era Edward o un extraño, ¿a quien crees que escogió? –

- ¿y aceptó, así de fácil? , debes de enseñarme a ser así de persuasiva –

- tu sabes que si se ponía rudo, con migo no iba a poder –

- eso es cierto, no es por nada pero, das miedo –

- tomare eso como un cumplido, ahora, ve con tu NOVIO –

- Alice, no quiero que Emmett se entere todavía, tratare de hablar con el esta noche –

- lo aceptara, se le ara muy pronto pero lo aceptara, además, ya se veía venir –

Alice y yo bajamos las escaleras con mucha prisa, debo aceptar que tenia un poco de miedo, ¿Cómo se supone que se comportan los novios, que puedo y no puedo hacer?, ¿el 911 tiene ese tipo de ayuda?

Al llegar a la sala pude ver que Emmett y Edward se encontraban frete al televisor, jugando una especie de videojuego, en el momento en que entre a la sala Edward me observó y olvido por completo el juego.

- ha, Gane, Edward es muy censillo ganarte –

- lo siento Emmett pero no soy bueno en los video juegos –

- pues Bella los adora, ¿verdad enana? –

- por jobie si pero en competencia contigo, yo pierdo o mejor dicho paso –

- los dos son un aguafiestas –

- yo juego contigo Emmett –

- Si, gracias por hacerme caso Alice –

Emmett y Alice se pusieron a jugar mientras Edward y yo nos escabullíamos en la cocina.

- por lo que veo no alcanzaste a Alice –

- no fue necesario, se tropezó con la cómoda de su cama –

- ¿y le creíste?, no es por nada ni niña, pero, es muy buena actriz –

- si también me di cuenta de ello –

Edward se acerco mi y me rodeo con sus brazos, depositando pequeños besos en mi cuello, mientras yo me encontraba de espaldas y tomaba un poco de agua, parecía que el no estaba tan nervioso como yo.

- E-Edward, para, mi hermano se va a dar cuenta –

- ya lo sabe –

Desorientada y a regañadientes me aleje de sus brazos para poder verlo a la cara.

- ¿Por qué se lo dijiste? –

- no se lo dije, simplemente lo supuso, el también estaba inmerso en el plan de encerrarnos asi que lo esperaba –

- ¿y no te dijo nada? –

- solo que me cuidara pero, es Emmett, me conoce –

Me tomó de la mano y fuimos juntos a la sala, si tenia que enfrentar a mi hermano, no quería hacerlo sola.

Mi hermano se percato de nuestras manos entrelazadas pero no dijo ni pío, se dedico por completo al juego, Edward se tumbó en el sillón grande, jalándome a mi para quedar tumbada sobre el, pasó uno de sus brazos por mi cuello y mientras el otro seguía unido a mi agarre. Ambos observábamos la televisión pero el me besaba en la cabeza muy seguido y Emmett se dio cuenta de ello.

- Edward, ¿podrías dejar de comerte el cabello de mi hermana? Es el único atributo que tiene –

Todos en la sala empezaron a reír, a mi no me causo ni una pizca de gracia.

- lo siento Emmett, pero estoy en desacuerdo, tu hermana es única –

- si tu lo dices, pero deja de hacerlo, los felicito por su noviazgo pero no me pongan a prueba, puede que un día te golpee por desesperación, no olvides que es mi enana –

- pues ahora no soy solo tuya Emmett, también le pertenezco a Edward –

Después de decir eso, estampe un beso en los labios de Edward, ambos nos sonrojamos por mi estupidez.

- Isabella, no tienes edad para ser de nadie, pobre de ti Edward –

- descuida Emmett, me conoces demasiado bien –

- si Edward, pero también conozco a mi enana, ten cuidado –

- muy gracioso hermanito –

Pase el resto de la tarde en el mismo lugar, nunca me cansaría de los brazos de Edward.

Después de un rato, la voz de mi niño me sacó de la ensoñación.

- Bella ¿Qué te parece si mañana bienes a cenar a la casa?, así podríamos contarle a mis padres lo de nosotros –

- ¿lo crees seguro? –

- por dios Bella, mi madre te ama y papá ni se diga, ¿vienes? –

- intenta persuadirme –

- eso no es difícil –

Me presionó mas contra el mientras movía sus insisiantes labios contra los míos, no me entere de cuanto tiempo estuvimos así, hasta que Emmett habló.

- basta, yo me encargo de que este aquí pero, deja de besar así a mi hermanita, todavía e pequeña para esa clase de besos –

Edward y yo no le hicimos caso, nos encontrábamos en nuestra pequeña burbuja privada, o eso creíamos hasta que mi hermano nos separó por la fuerza, lo odiaba.

- EMMETT –

- lo siento enana, pero es mí deber de hermano –

- grrrrrr –

- no hagas eso Bella o Edward tendrá que comprarte correa –

Después de la ronda de estupideces propinada por mi hermano ayudé a Edward con los toques finales de su canción, estábamos tan a gusto juntos, pero Emmett tiene que arruinar todo

- lo siento tortolitos pero, es hora de irnos a casa –

- ¿cinco minutitos mas? Solo para despedirme –

- esta bien pero, espera a que salga de la habitación, no me reten –

En el momento que Emmett cerró la puerta me arrojé en brazos de Edward, ¿ como había podido sobrevivir todos estos años sin sus besos, los cuales eran muy adictivos para mi?

- listo, pasaron los cinco min… Isabella no me hagas separarlos otra vez –

- ya voy Emmett –

Mi hermano se fue de la habitación murmurando cosas inteligibles.

- Bella, amor, recuerda, mañana cena en mi casa –

- o te preocupes, vendré –

Me tomó de la mano y juntos fuimos a la puerta de entrada, me abrazó fuertemente y besó mi frente, el cosquilleo que sentía cuado me tocaba me encantaba, Emmett tocaba la bocina de Jeep para apurarme por l oque tuve que alejarme, sin mas remedio de Edward.

- hasta mañana grandote –

- buenas noches chiquis, ni creas que te libraste de mi, te llamaré antes de dormir –

- lo espero con ansias –

- OH basta de cursilerías, ve con Emmett antes de que descomponga la bocina –

- Alice –

- lo siento chicos pero ese sonido me fastidia –

Corrí hacia el auto, si se le podía llamar así al jeep, de mi hermano y en menos de 15 minutos nos encontrábamos en casa.

- buenas noches Emmett –

- me vas a dejar sin cenar enana –

- ¿no vas a ver a Rose?, cena con ella –

- eso planeaba hacer, pero también quería cenar aquí –

- no seas goloso –

- bueno, me boy y vuelvo tarde, no me esperes despierta –

- ja, no pensaba hacerlo –

Después de que mi hermano se fue, me puse mi ropa de dormir y tome lugar en mi cama, no sin antes colocar mi celular a un lado mió, lo cual no duró mucho pues, por la desesperación, estuve jugando con el hasta que sonó, no me molesté en ver la pantalla para ver quien era, yo solo esperaba a una persona.

- ¿Edward? –

- lamento decepcionarte –

- ¿Quién habla? –

- Bella me partes el corazón, tantos años que fuimos amigas y ya te olvidaste de mí –

- ¿Cómo rayos conseguiste mi numero princesita? –

- Yo también te quiero bella, eso es lo de menos, quería aclarar una cosa contigo –

- creo que no tenemos nada que aclarar –

- o si, ¿Qué es eso de que tu y mi Edward son novios? –

- ¿Cómo te enteraste de ello? –

- así que es verdad, pues solo te digo una cosa, Edward es mió, tu no eres digna de el, no juegues con fuego Swan o vas a salir herida, no estoy jugando –

- ¿la princesita Tanya me esta amenazando? , me siento alagada –

- amenazar no es digno de la realeza, se podría decir que te estoy previniendo –

- pues tus palabras no me hacen nada –

- fuste con quien te acabas de meter Swan, estas en mi lista negra, el jugo apenas comienza y yo siempre gano –

- lo que digas y mandes princesita –

- exacto –

No tuve tiempo de contraatacar, la muy maldita colgó, ¿Cómo había conseguido mi teléfono?, o mejor aun ¿Cómo se enteró que Edward y yo éramos novios? , mi teléfono volvió a sonar, esta vez observe la pantalla para saber quién era.

- mi niño, no sabes lo que acaba de pasar –

- hola mi amor, ¿Qué pasó que te tiene tan divertida? –

- tu acosadora personal ya se enteró de lo nuestro –

- ¿Tanya?, pero ¿Cómo? –

- no lo se, esperaba que me contestaras tu –

- no tengo ni la mas remota idea, lo siento –

- me dijo que estoy en su lista negra –

- mi amor, no te ofendas pero creo que eres al única en esa lista –

- si, yo también lo sospecho –

- míralo por el lado bueno, ya vamos a regresar a clases y Tanya no estudia música, no la tendremos que soportar. –

- buen punto –

- además, te amo lo suficiente como para quedarme contigo –

- no me lo tomes a mal pero, creo que amar es una palabra demasiado fuerte –

- si, lo se pero es lo que siento, te juro que no estaría diciéndote esto si no fuera cierto, te amo –

- si es así, no hay objeción –

Seguimos platicando de cursilería y media, Edward era el primer novio que tenia y yo era la primera novia de Edward por increíble que parezca.

- creo que ya es muy noche y mañana tenemos mucho que hacer –

- si, escucho los ronquidos de Emmett hasta acá –

- muy gracioso Edward, te veré mañana, y te amo –

- no más que yo Bella –

- ¿no nos vamos a poner a discutir eso verdad? –

- ¿que tal si lo declaramos empate? Solo por esta vez –

- me parece genial, aunque yo te amo más –

- Bella –

- ya entendí, empate –

- Esa es mi niña –

- buenas noche Edward –

- hasta mañana mi amor –

Después de colgar con Edward, y no fue tan sencillo como suena, tome una postura cómoda en mi cama pensando en como las cosas estaban dando un giro de 180 grados, todo esto era perfecto pero algo me decía que no por mucho, Tanya no se quedaría con los brazos cruzados y eso daba miedo, con el poder que tenia me podía hacer mas daño del que sus palabras aparentaban.

Esto estaría complicado peor nada ni nadie me separara de Edward, yo luchare por el y el por mi, Tanya la tenia perdida.